LECT.DIARIAS 1986 | Lugar/Ort:
Fecha/Datum:12/03/1986 | Otros Lugares/Weitere Predigtorte:
| Año Eclesiástico/Kirchenjahr: | Libro Bíblico/Buchbezeichnung:Isaías 66: 10-11 | | |
Skopus: | | Lect.Diarias 1986 -Isaías 66:10+11 "Alégrense, Jerusalén, y recojígense por ella todos los que la aman, llénense de alegría por ella todos los que por ella hacían duelo; de modo que mamen y se harten del seno de sus consuelos, de modo que chupen y se deleiten de los pechos de su gloria."
Estas palabras proclaman la unicidad e importancia de Jerusalén en el templo como fuente de la consolación y de la liberación de toda la tristeza para el pueblo Israel, que regresó ya por parte de la esclavitud en Babilonia a su país natal. En el tiempo de hoy, la Iglesia de Jesucristo con el Evangelio anunciado y practicado por los suyos debe ser también la fuente de la consolación y esperanza no solamente para la cristiandad sino igualmente para toda la humanidad. Para este servicio la Iglesia necesita siempre de nuevo la propia liberación de su "prisión babilónica", especioalmente bajo los poderes ideológicos y estatales y económicos que esparcen tantos sufrimientos entre los hombres. Solamente regresando a su centro del Evangelio de Jesucristo, la Iglesia puede ser la consoladora de los que padecen y son entristecidos, indicando el camino de la ayuda. ¿Qué falta a la Iglesia? ¿Qué falta a nosotros, representantes y colaboradores de ésta?, para cumplir nuestra tarea en medio de un mundo confuso y desesperado con tanta tristeza. En cada caso hemos de saber que la Iglesia, siendo el pueblo nuevo de Dios, debe ser igualmente el centro de la práctica y de la aplicación de la consolación ayudadora para todos los hombres como en el tiempo del profeta Jerusalén con su templo.
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