3 Außergewöhnliche Gottesd.- 74 | Lugar/Ort:Diamante
Fecha/Datum:28/12/1969 | Otros Lugares/Weitere Predigtorte: Reffino, 25-1-1970 Aldea Protestante, 6-9-1970 Camarero/Puíggari, 13-9-1970 Grabschental, 13-9-1979 Paraná, 4-10-1970 | Año Eclesiástico/Kirchenjahr: | Libro Bíblico/Buchbezeichnung:Ezequiel 11: 19a | | |
Skopus: Como cristiandad necesitamos un cambio radical. | | 3 Außergew. Gottesd. 74 -Ezequiel 11:19a "Así ha dicho Dios el Señor: Yo les daré otro corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos."
El oyente despreocupado de este texto recibe fácilmente la impresión que esta palabra bíblica con sus términos arcáicos no puede ayudarnos en nuestra vida concreta de hoy, tal vez se piensa en transplantaciones de corazón o exclusivamente nos interesa en una manera religiosa. Me parece, empero, que tal impresión indique que no hemos comprendido el texto. ¿En qué se piensa, diciendo "otro corazón" o "espíritu nuevo"? los cuales serán dados a hombres. Por el mismo versículo recibimos una explicación exacta del término "otro corazón": "Quitaré el corazón de piedra en medio de su carne, y les daré un corazón de carne." Con esto ciertamente es descrita la vida humana en su relación de persona a persona. De esta relación se habla hoy en todas las conferencias de la cristiandad del mundo. Con la ciencia y con computadores se sabe hoy que para todos nosotros no habrá una posibilidad de la vida en el futuro, excepto que se cambiará radicalmente esta relación de persona a persona y el fundamento de la vida humana. Un pensar, planear, obrar y trabajar en la vida personal, matrimonial, familiar, estatal, olvidando a los prójimos en la cercanía o en la lejanía imposibilitará la vida humana en el año dos mil. Solamente un venir nuevo del espíritu, cambiando totalmente el sentido de los hombres, puede salvarnos, y este venir del espíritu quiere acontecerse en toda la humanidad, empezando tal vez, primeramente, en grupos pequeños. Solamente aún un cambio radical del sentido de todas las personas de la posibilidad para poder sobrevivir, para poder vivir en una nueva época. Tal vez, ahora, se piense que esta nuestra palabra se realice en nuestro medio de una iglesia cristiana, de una congregación. Por esta realidad, la cristiandad fuese la señal de la esperanza de un mundo en cambio. Sabemos también ya que 85% de la riqueza del mundo está en las manos de los cristianos. ¡Y cuántos millones de hombres mueren de hambre todos los años en el mundo! También se sabe que la mayor parte de los fabricantes, de los gobernantes, de los investigadores y de los hombres de la ciencia son cristianos bautizados. Pero, día por día, nos es dicha la verdad pura sobre nosotros, cristianos, por la boca de los hombres, trabajando por el bien de la humanidad, por la superación de los problemas de hoy y de mañana, ¿qué ellos dicen de nosotros, cristianos? Estos especialistas dicen: Nosotros, cristianos en verdad somos o píos encopetados, no viendo a nuestros prójimos y girando sobre nosotros mismos, o cristianos según el nombre, porque no queremos renunciar a bautismo, confirmación, bendición nupcial y sepelio cristiano por una posibilidad de garantía para una vida duespués de la congregación. En las congregaciones cristianas no hay más hombres, viviendo según el ejemplo y la palabra de su Señor Jesucristo. ¿La causa de esta caricatura de los cristianos solamente está en un espejo falso? Es verdad, nosotros, cristianos, no podemos presentarnos como discípulos verdaderos, como imitadores justos de este Jesús de Nazaret, acompañándole y ayudándole en su obrar por dar sentido, sustancia, esperanza, ayuda, vida y futuro a la humanidad. El obrar de los cristianos de hoy para los prójimos no puede ser mas desilusionado. En el obrar de la superación de las dificultades de hoy y de mañana no tenemos mas una significación importante. ¿Y nuestro texto, hablando de "otro corazón" y del "espíritu nuevo"? A nosotros, cristianos, en los días de hoy, esta palabra no puede darnos esperanza. ¿Por qué? Porque el profeta Ezequiel no ha dicho esto a los píos, reuniéndose en el templo de Jerusalén, pero no queriendo vivir según la voluntad de Dios. Estos píos, practicando su piedad, no serán los expuentes de un hacer, de un obrar nuevo de Dios. El profeta ha hablado a los intrusos y expulsados del pueblo de Dios, del pueblo Israel, ha hablado a los, viviendo en exilo, practicando idolatría. La esperamnza para el futuro del pueblo de Dios son estos últimos, no los píos y creyentes tradicionalistas en el templo de Jertusalén. También hoy ya hay muchos grupos afuera de la cristiandad, fuera de las iglesias cristianas, los cuales, no aceptando la piedad acaica y tradicionalista de los cristianos, tampoco su cansancia. Ellos otros estudian la vida de Jesús y empiezan a hacer lo que Jesucristo ha hecho por el bien de sus prójimos, por la humanidad, por el futuro de ésta. ¿Son, tal vez, estos grupos la esperanza para el futuro para la nueva época, porque nosotros, cristioanos, hemos negado nuestra tarea? Tal vez, entre estos grupos, de los intrusos de la cristiandad (de marxistas y otros) se cumplirá la profecía de nuestro texto: Así ha dicho Dios el Señor: "Yo les daré otro corazón y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos." Tal vez estos grupos formarán la Iglesia Cristiana del futuro de los discípulos verdaderos de Jesucristo y la cristiandad de hoy con nuestras congregaciones también bajará a una secta tradicionalista chiquita y sicnificante. Yo tengo temor por nosotros, cristianos cansados. Sin un milagro extraordinario por Dios la cristiandad de hoy nos se cambiará fundamentalmente y nosotros, cristianos, subdesarrollados no nos cambiaremsos en discípulos verdaderos, los cuales practican su vida según la vida de su Señor Jesucristo.
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