2 Monatssprüche 1975/76- 24 | Lugar/Ort:Aldea Protestante
Fecha/Datum:06/12/1981 | Otros Lugares/Weitere Predigtorte: Grabschental, 6-12-1981 -spanisch- | Año Eclesiástico/Kirchenjahr:Sent.Mens. 12-1976 - Monatsspruch Dez.1976 | Libro Bíblico/Buchbezeichnung:Isaías 58: 7 - Jesaja 58, 7 | | |
Skopus: El camino por el prójimo es el camino de salvación | | 2 Monatsspr. 1975/76 -Diciembre 1976-Isaías 58:7 "¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?"
El profeta Isaías debe predicar a su pueblo Israel un mensaje muy importante. Dios halló en su pueblo actividades que no podía aceptar. ¿Qué halló? Su pueblo está lleno de una piedad profunda con una fuerte religiosidad visible. Los cultos son visitados númerosamente. Se sacrifica y ora mucho. La certitud que tienen un Dios que les ayuda y el cual es más fuerte que todo lo que existe, está en el centro de su fe. Se puede pensarse que Dios debe ser muy contento y agradable con su pueblo que es pío y religioso. Pero Dios no está contento con su pueblo. ¿Por que? Porque han olvidado una parte muy importante de la fe que no se puede olvidafr o descuidar. Esta parte comprende que cada uno debe ayudar a otro, uno es responsable para el otro. No es posible entre nosotros, hombres, especialmente entre cristianos, que los unos tengan hambre y los otros viven en abundancia. Tampoco es posible que los unos quieren ser señores, mientras los otros deben ser esclavos o súbditos obedientes. Con esta situación, Dios no está contento que su pueblo quiere ser pío y religioso y desprecia al mismo tiempo su obligación a una ayuda mutua. Y ahora Dios envía a su profeta Isaías a su pueblo, para anunciar que no espera primeramente de los suyos piedad, sino obediencia, explicándoles lo que es la diferencia entre ambas. Isaías da un ejemplo: el ayuno. Oyendo esto, nos acercamos a la importancia de nuestro texto de la predicación: "¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa?" Piedad significa que un hombre renuncia a cosas de la vida diaria a favor de Dios y a favor de su fama. En este aspecto se debe ver las reglas del ayuno. Por su ayunar, el pío se desea a un Dios misericordioso. Pero tal ayuno es ante Dios una abominación, una parte del paganismo. El Creador pide y espera de los suyos obediencia, lo que el profeta Isaías entiende así: Un hombre practica en el aspecto de ayuno obediencia cuando de su agradecimiento y de su amor a Dios, renuncia a partes des sus comidas a favor de hombres en miserias y con hambre. Obediencia es un renunciar de cosas propias a favor de otros, pero piedad es un renunciar para obligar a Dios a hacer lo que el hombre quiere o desea o por una fama buena ante otros. Por la palalabra del profeta Isaías: "¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa?", Dios espera de los suyos obediencia, no piedad, en este sentido. Por un segundo ejemplo, además del ayuno, queremos ver la diferencia entre obediencia y piedad. Piedad o un actuar religioso es, si nosotros oramos en el culto o en la casa, por los hombres en miserias y con hambre, pidiendo para ellos la ayuda de Dios, sin que nosotros ayudamos también a ellos, sin dar un sacrificio especial. Obediencia significa que aceptamos seriamente la palabra de profeta Isaías y "partemos nuestro pan con los hambrientos" y "alberguemos a los pobres." Dónde y cuándo esto se realiza en nuestra vida, tenemos también la libertad a orar a Dios por los necesitados que dé más a ellos que yo puedo dar y hacer. Leyendo nuestro texto no podemos olvidar que está en el mismo libro con tantas promnesas de adviento y de navidad como: "Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro, y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre." O "El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos." O "El juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra." O "No quebrará la caña cascada, ni apagará el pábilo que humearse; por medio de la verdad traerá justicia." O "Dios me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, ya los presos apertura de la cárcel, a proclamar el año de la buena voluntad de Dios, y el día de venganza de Dios nuestro, a consolar a todos los enlutados." Con estas profecías, el profeta Isaías anuncia a El, en que nosotros pensamos en el tiempo de adviento y navidad, el cual vino a nosotros en el rancho de Belén. Este Jesús vivió lo que significa en lugar de una piedad egoísta, obediencia, practicada especialmente en la relación con los demás. El ha vivido lo que el profeta nos anunció: "¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?" El, el ayudador y salvador de los hombres nos presenta el camino de todas las miserias y de todos los problemas. Nos llama a ir el camino de la ayuda a favor de los otros. Este camino no es un camino de la piedad egoísta, que existe también en todas las religiones paganas y no sirve para nada o nadie, sino el camino de la obediencia que posibilita que hombres nuevamente viven en alegría una vida verdadera humana. "¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa?"
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