-6-Kirchenj. bis Ewigkeitssonntag 09b | Lugar/Ort:Camarero/Puiggari
Fecha/Datum:31/03/1968 | Otros Lugares/Weitere Predigtorte: Diamante, 13-4-1968 | Año Eclesiástico/Kirchenjahr:19 Domingo desp. de Trinitatis | Libro Bíblico/Buchbezeichnung:Juan 5: 1-17 | | |
Skopus: Jesús y el sábato | | -6- Kirchenj. bis Ewigkeitssonntag 9b -Juan 5:1-17 "Después de esas cosas había una fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén. Y hay en Jerusalén, cerca de la puerta de las ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene cinco pórticos. En éstos yacía uma multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua. Porque un ángel descendía al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese. Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano? Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, como desciende antes que yo. Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día. Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es día de reposo; no te es lícito llevar tu lecho. El les respondió: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda. Entonces le preguntaron: ¿ Quién es el que te dijo: Toma tu lecho y anda? Y el que había sido sanado no sabía quién fuese, porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar. Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor. El hombre se fue, y dio aviso a los judíos, que Jesús era el que le había sanado. Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo. Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabajó y yo trabajo."
Había muchas acusaciones contra Jesús de Nazareth, terminando, hace dos mil años, en la muerte a la cruz de Gólgota. En nuestro texto de hoy, hemos leído una acusación: "Por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo, quebrándolo." ¿Qué aconteció? Jesús ha curado a un enfermo el sábado, el día de reposo. Hay muchos casos de la curación de los enfermos por Jesús en los sábados. Había también en el pueblo Israel el permiso de la curación a los enfermos, estando en peligro de muerte, pero no en los otros casos. Nuestro Señor Jesucristo salía que su Padre, habiendo dado el sábado como día de reposo, quería ayudar a los hombres en su trabajar y planear sin punto. Pero los píos del tiempo han cambiado esta ayuda de Dios a los hombres en una ley absoluta y rígida que debemos cumplir a todo trance. Entre esto píos solamente había la realidad: No trabajar - es igual: ser un miembro de la Nación Antigua de Dios y trabajar - es igual: ser un enemigo de Dios. Pero para Jesús la otra realidad tiene validez: ¿Que se debe hacer el sábado: bien o mal? Con esto Jesucristo dice claramente: Es imposible vivir el sábado sin hacer y sin trabajar. El que quiere cumplir el mandamiento del reposo, según las enseñanzas de los píos, es un fanático de la ley, que quisiera saber todos los detalles sobre lo que se puede o no. Tal entendimiento del mandamiento del día de reposo, para Jesús no entra en cuenta, sino el otro: El día de reposo, en que Dios nos da su ayuda, debemos dar también ayuda a nuestros prójimos. En esta libertad, Jesucristo utiliza el sábado para curar a los hombres con sus enfermedades y defectos. Podemos pensarnos que los píos espumajean de este entendimiento del sábado por Jesucristo, siendo contra sus entendimientos que han enseñado y predicado. Pero aún peor para los pios judíos fue la otra realidad en nuestro texto, que Jesucristo dijo al hombre, curado por El: "Levántate, toma tu lecho y anda." El hombre, sanado por Jesús, su lecho echado al hombro, debe andar ida y vuelta por las calles de la ciudad, ante los ojos de los píos que festejan el sábado. Este acontecimiento habrá un escándalo, y había tambien un escándalo. Esto hacer por Jesucristo y por el hombre curado, para los píos judíos es un sacrilegio del sábado, una violación del mandamiento del sábado, por eso: "procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el sábado, porque quebrantaba el sábado." Un fundamental motivo de la condenación a Jesús a la cruz por los píos es que ha quebrantado el sábado. La cruz de Gólgota para los judíos píos es la señal de la muerte de un transgresor de la ley de Dios, de un transgresor del mandamiento del sábado, de un blasfemo, pero para los cristianos la cruz de Gólgota es la señal de la libertad de la ley, la señal del amor de Dios a nosotros. Hasta hoy todos los fanáticos de la ley no saben hacer nada con la cruz de Gólgota y tampoco con el Viernes Santo. Cuanto más, por ejemplo, los católicos se han libertado de la esclavidtud de la ley, tanto más entienden también la importancia de la cruz de Gólgota y pueden festejar con nosotros, evangelicos, el Viernes Santo. La cruz de Gólgota es el destino y la terminación de la ley de Dios, como camino de nuestra salvación. Hoy tiene validez la otra realidad: "El que mira en la fe a Jesucristo a la cruz, es salvado en la misma hora." ¿Qué quiere Jesucristo expresar por su escándalo, en nuestro texto, contra el mandamiento del sábado y contra el sábado? Jesucristo testifica: Yo, Jesucristo, Hijo de Dios, tengo la libertad completa a hacer lo que yo quiero con la Ley de Dios, también con el mandamiento del sábado. Lo que yo hago, siempre es en conformidad con mi Padre en los cielos. Como Hijo de Dios, Jesucristo puede anular también palabras viejas de su Padre y puede dar nuevas palabras y nuevos mandamientos y puede abrir nuevos caminos de la salvación, siempre es en conformidad con su Padre, con Dios. También su encuentro con el enfermo, su curación y la anulación del mandamiento del sábado para el hombre en el sábado es en conformidad con su Padre: "Porque mi Padre hasta ahora ha trabajado en los sábados, yo también trabajo." ¿Qué fuese este nuestro mundo, si Dios no trabajaría en los sábados? Un mundo muerto. Y como Hijo de Dios, Jesucristo no solamente para sí mismo puede anular el mandamiento del sábado, sino también para el hombre, sanado por El. Y el resultado: "Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el sábado." Este hacer y hablar de nuestro Señor Jesucrisrto tiene el resultado que al fin, los píos judíos, comprendiendo fanáticamente la ley de Dios y el mandamiento del sábado como absolutos, gritan: "¡Fuera, fuera, crucifícale!" Podemos comprender hoy muy bien que los primeros cristianos, los apóstoles, no han guardado el mandamiento del sábado, sabiendo que ya su Señor Jesucristo no había guardado este mandamiento, sabiendo que los judíos píos habían matado a El por este no-cumplimiento.
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