-5-Kirchenj. bis 14.S.n.Trinitatis 30 | Lugar/Ort:Aldea Protestante
Fecha/Datum:19/10/1969 | Otros Lugares/Weitere Predigtorte: Reffino, 26-10-1969 -spanisch- Diamante, 24-1-1970 -spanisch- Camarero/P. 25-1-1970 -spanisch- Paraná, 3-5-1970 -spanisch- Aldea Protestante, 21-1-1973 -spanisch- Diamante, 4-9-1965 -spanisch- Camarero, 5-9-1965 -spanisch- Paraná, 5-9-1965 -spanisch- Col. Nueva, 31-10-1965 -spanisch- Meroú, 21-11-1965 -spanisch- Meroú, 15-8-1965 -deutsch- Aldea Protestante, 29-8-1965 -deutsch- Reffino, 30-1-1966 -deutsch- Grabschental, 13-1-1966 -deutsch- Aldea Protestante, 5-7-1969 -deutsch- Camarero/Puiggari, 6-7-1969 -deutsch- Reffino, 6-7-1969 -deutsch- Diamante, 9-8-1969 -deutsch- Meroú, 9-10-1969-deutsch-Krank.Altergott | Año Eclesiástico/Kirchenjahr:9 Dom.d.Trinitatis - 9.Sonnt. n. Trinitatis | Libro Bíblico/Buchbezeichnung:Mateo 13: 44-46 - Matthäus 13, 44-46 | | |
Skopus: El Evangelio-Tesoro en el campo,una perla preciosa | | -5- Kirchenj. bis 14.S.n.Trinitatis 30 -Mateo 13: 44-46 "Jesucristo dice: Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo. También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas, que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró."
Este texto comprende dos parábolas diferentes de nuestro Señor Jesucristo, la parábola del tesoro en el campo y la de la perla preciosa. El evangelista Mateo sabía que estas dos son una unidad en sus finalidades y ha formado un texto juntados de estas dos parábolas. ¿Qué finalidades comunes tienen? Quieren aclarar que hay solamente una única posibilidad para el campesino, hallando el tesoro en el campo y también para el comerciante, hallando la persa preciosa. ¿Qué posibilidad? Quieren arriesgar todas las cosas para recibir lo que han hallado. Vale la pena que se dan todas sus cosas por este tesoro y por esta perla, porque son más importantes, más valiosas. Podemos pensarnos qué significación tienen el tesoro y la perla, en la boca de nuestro Señor Jesucristo. Son su mensaje alegre, su evangelio, su ayuda. El quiere darnos su ayuda para poder superar todas las dificultades de nuestra vida, para poder recibir la contestación de todas nuestras preguntas. Por eso es muy importante que vivamos con El, Jesucristo, en una relación personal. El nos da también ayuda en los casos en que ningún otro puede ayudarnos. Enemistad y odio entre nosotros pasan. El cambia nuestra tristeza en alegría. El nos da esperanza en tiempos sin salidas. El es el fundamente fuerte en el tiempo de hoy, en que todos los viejos fundamentos de la vida humana están destruyéndose. Podemos decir ya: El que está andando por la vida con El, Jesucristo, tiene cielo y tierra en su lado, tiene la ayuda adecuada también en los problemas de hoy. Tal vez comprendemos que creer en Jesucristo significa tener todas las suposiciones para poder decir en el fin de su vida: Esta mi vida no he vivido en vano. El que ha entendido esto no puede hacer otra cosa que arriesgar lo que es y lo que tiene a favor de Jesucristo. No basta más ser un cristiano tradicional, que recibió el bautismo, la confirmación y la bendición nupcial, participando de cuando en cuando en los cultos de la congregación. Tal cristiano tradicional no puede compararse con el campesino o con el comerciante de nuestras parábolas. Pasaron tiempos en que cristianos han perdido su vida por Jesucristo en el saber alegre: "Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse." En el momento no vivimos en un tiempo de persecución, pero tal vaz mañana ya. También hoy es muy importante anular en nuestra vida la que es contra la obediencia a nuestro Señor Jesucristo, puede ser nuestro cansancio para participar en los cultos, para el diálogo con nuestro Señor, para trabajar por El en nuestra congregación o contra nuestra avaricia que no puede entender que el creer también cuesta mucho, o contra nuestro corazón de piedra que no puede perdonar a su prójimo, que no quiere ayudar a los pobres. De este cristiano, practicando su fe solamente en la forma tradicional, sin ánimo y entusiasmo y sin obligaciones fundamentales, se debe decir que aún no ha hallado el tesoro o la perla preciosa, aún no ha encontrado a Jesucristo, no es un discípulo de El. Pero el mensaje de estas ambas parábolas de Jesucristo es: Todos los trabajos, todos los sacrificios y todos los esfuerzos de nosotros no son demasiado grandes para nuestro Señor, el cual nos da su ayuda siempre y siempre.
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