-4-Kirchenjahr bis Pfingsten 32 | Lugar/Ort:Aldea Protestante
Fecha/Datum:04/06/1972 | Otros Lugares/Weitere Predigtorte: Camarero/Puiggari, 23-5-1976 -spanisch- Diamante, 30-7-1972 -spanisch- Meroú, 1-10-1972 -spanisch- Grabschental, 8-10-1972 -spanisch- Reffino, 19-5-1974 -spanisch- Reffino, 21-5-1972 -deutsch- Meroú, 19-5-1974 -deutsch- Aldea Protestante, 27-5-1976 -deutsch- | Año Eclesiástico/Kirchenjahr:Ascensión del Señor-Himmelfahrt des Herrn | Libro Bíblico/Buchbezeichnung:Juan 14: 1-12- Johannes 4,1-12 | | |
Skopus: Jesús, con su ascensión prepara un futuro feliz | | -4- Kirchenjahr bis Pfingsten 32 -Juan 14:1-12 "No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Y sabéis a dónde voy;, y sabéis el camino. Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Si me conociecéis, también a mí Padre conoceríaisw; y desde ahora le conoceréis, y le habéis visto. Felipe le dijo: Señor,muéstranos el Padre, y nos basta. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que ma ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos al Padre? ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras. De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre."
En toda la cristiandad, la Ascensión de Jesucristo se comprenden como la Intronización de Jesús, Señor y Rey sobre cielos y tierra. Solamente un único es Rey y Señor: Jesucristo. Solamente un único es El que tiene en sus manos el destino y el futuro del mundo y de la humanidad: Jesucristo. Un único es El que no usa su poder y su potestad para desastres, guerras, matanzas y opresión, sino exclusivamente para nuestra ayuda: Jesucristo. Tenemos en el año eclesiástico un Día de la Ascensión de Jesucristo como Fiesta de la Cristiandad de la Intronización de nuestro Rey Jesucristo. Pero, lamentablemente, sabemos observar que en el curso de los siglos pasados por un cristianismo tradicional, se han olvidado, sí, también negado esta realidad de nuestro Jesucristo, Rey y Señor. Los cristianos solamente hemos aceptado a Jesucristo como Salvador de una alma pía, o como ayudante para la preparación de una vida después de la muerte. Aceptando a Jesucristo en esta manera, la Ascensión con la Intronización como Rey y Señor, para estos cristianos no tiene significación e importancia. Y aun más, los gobernantes de este mundo, tampoco pueden y quieren aceptar que existe en Jesucristo una potestad, una autoridad y una potencia, que está más fuerte que ellos mismos tienen. Un Jesús que prepara a habitantes y súbditos obedientes, es aceptable para gobernantes, pero un Rey Jesucristo que pide también obediencia de ellos mismos, es importuno y cargante. Con tal Jesucristo no quieren tener una relación y por eso no tienen interés por un Día de Ascensión como Fiesta de la Intronización de Jesucristo, Rey y Señor del mundo. Tal vez por este motivo tampoco en América latina, continente de dictadores militaristas, tengamos en el calendario civil, el Día de la Ascensión de Jesucristo. Después de la explicación de este DIA ESPECIAL, podemos explicar también aun, con el fondo del señorío del Rey, la otra de este hecho, según nuestro texto. Ascensión de Jesucristo significa también tristeza y dolores para los que son sus discípulos, que son cristianos. El, Jesús, salió de nosotros, nos abandonó, nos dejó solos. Desde entonces estaba ausente. No está más presente entre nosotros como estuvo. Al abandonarnos dijo que regresaría otra vez, pero hasta su regreso deberemos ir nuestro camino sin El. Este tiempo de su ausencia, hace casi 2 mil años, aun no terminó. Como cristianos, cristiandad o iglesias, también hoy de día, hemos de ir nuestro camino sin la presencia corporal de nuestro Señor Jesucristo, sin su acompañamiento. Esta ausencia nos ha causado ya en un ahistoria de dos mil años, muchas dificultades y problemas, aapostasía y persecuciones. Por eso, se comprende que Jesucristo ya en su vida terrenal ha hablado de esta y bajo el aspecto: "No están ustedes tan preocupados", como dice el principio de nuestro texto. ¿Por qué Jesús nos dejó solos? Su salir de nosotros, su intronización como Rey y Señor, sobre cielos y tierra, tiene el fin, el destino, prepararnos un mundo mejor y una vida feliz. "Voy a prepararles un lugar, dice Jesús en nuestro texto, pensando en un novio, dejando sola su novia, para ir a preparar una habitación, para fundar la posibilidad de una vida matrimonial, y despsués de la preparación busca a su novia y lleva a ella como esposa en la casa preparada. Jesús salió de nosotros para poder prepararnos un futuro mejor como el novio prepara una habitación para la vida conyugal venidera. En esta certeza que este tiempo terminará con un fin feliz, podemos superar tambiuén como una prometida este tiempo de nuestra soledad, de dificultades, problemas y miserias. Tampoco una prometida mira fijamente a sus problemas, sino se prepara también para el tiempo venidero, para la vida conyugal, matrimonial y familiar, por eso, también nosotros, cristianos, hemos de prepararnos para un futuro mejor con nuestro Señor Jesucristo. Y sabemos que El no está totalmente ausente, sino con su Palabra y su Sacramento ya hoy vive entre nosotros. Pero esperamos su presencia personal. Deseamos con ansia el mundo nuevo, creado por El, el nuevo cielo y la nueva tierra, en las cuales gobiernan derecho y justicia, y en las cuales también Dios secará de nuestros ojos todas las lagrimas. El tiempo eclesiástico de Adviento, Navidad, Resurrección y Eternidad, está llenado de la esperanza del nuevo futuro con Jesucristo y con el llamado de la preparación verdadera. El que es un discípulo de Jesucristo, un cristiano, no solamente recibe las fuerzas y la capacidad para poder preparar para un futuro nuevo, sino también tiene todas las posibilidades para colaborar con Jesucristo en la formación de un mundo nuevo en su sentido y según su voLuntad. "En verdad les digo, que el que cree en mí, hará también las cosas que yo hago, y cosas todavía más grandes", dice Jesucristo según nuestro texto. Al fin de nuestra predicación hemos de decir aun, que realmente, Jesucristo como único, nada y nadie otro, es la garantía del nuevo y mejor futuro, que empezó ya. A este Jesucristo hemos de oír y obedecer en este tiempo de transición. "Jesucristo dice: Yo soy el camino, y soy la verdad y también soy la vida."
|
|