-3-Kirchenjahr bis Karfreitag 73b | Lugar/Ort:Aldea Protestante
Fecha/Datum:11/04/1974 | Otros Lugares/Weitere Predigtorte: Reffino, 12-4-1974 Meroú, 12-4-1974 Diamante, 13-4-1974 Diamante, 31-3-1976 -Kranken-Hausgottesdienst Camarero/Puiggari 16-2-1975 Grl. Racedo, 23-3-1975 | Año Eclesiástico/Kirchenjahr:Jueves Santo | Libro Bíblico/Buchbezeichnung:Mateo 26, 36 - 46 | | |
Skopus: En Getsemaní, Jeús afirma su amor a nosotros | | -3- Kirchenjahr bis Karfreitag 73b -Matthäus 26, 36-46 Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que voy allí y oro. Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera. Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo. Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú. Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora? Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad. Vino otra vez y los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño. Y dejándolos, se fue de nuevo, y oró por tercera vez, diciendo las mismas palabras. Entonces vino a sus discípulos y les dijo:: Dormid ya, y descansad. He aquí ha llegado la hora, y el Hijo del Hombre es entregado en manos de pecadores. Levantaos, vamos; ved, se acerca el que me entrega."
Se realizó en Getsemaní una lucha muy fuerte por Jesucristo a favor de nosotros, Een el evangelio según San Lucas de esta lucha leemos así: "Y al estar sufriendo muchísimo, oraba con más fuerza, y su sudor era como grandes gotas de sangre que caían a tierra." ¿Por qué se realizó esto? Jesucristo experimentó en su propia vida lo que significa que nosotros, seres humanos, no cumplimos nuestro destino como personas humanas verdaderas, como criaturas de Dios; lo que significa que no queremos vivir en conformidad con la voluntad del Señor, y tampoco encontrando a nuestros prójimos en una ayuda mutua y en un amor profundo. Solamente así podríamos cumplir nuestra tarea en esta tierra. Jesús de Nazaret es el fin de la fila de los que, después de Moíses, juntamente con los profetas y con Juan, el bautista, han predicado la aceptación y la realización de una vida humana verdadera: "¡Cambien de actitud!" Empezaban a realizar la vida de personas humanas en lugar de animales, y en lugar de dioses. Los hombres no somos animales, tampoco dioses, sino personas humanas, creadas por Dios. Pero Jesucristo en su intención para ponernos en un camino recto, es fracasado. Nosotros nos hemos presentado en nuestras crueldades, hemos matado al Hijo de Dios. Este fin terrible, la cruz de Gólgota, ya antes es reconocible para el Señor y El no puede hallar fácilmente el sentido, la significación de sus padecimientos. La cruz de Gólgota, según nuestro texto, tiene en la boca de Jesús la forma de una copa, llenada con padecimientos, dificultades y miserias y con la muerte. Ora: "Padre mío, si es posible, permite que no tenga yo que sufrir esta prueba, pero que no sea como yo quiero, sino como tú quieras." No acepta fácilmente nuestro egoísmo o una piedad egoísta, tampoco nuestra voluntad a recibir poderes y potestades y riquezas, sin preguntar por la supresión o hambre de otros. Al fin, acepta su cruz, su copa de padecimientos, por el diálogo con Dios, en cuyo nombre anda su camino, su camino como un hombre verdadero juntado con los otros en ayuda y amor, capaz para cumplir su tarea en el saber que esto es la continuación consecuente de sus acciones a favor de sus prójimos. Anda su camino, sabiendo que los a quienes quiere ayudar, no quieren aceptar su actuar. Ama también a los que niegan su amor, a los que le torturan y matan. Anda este camino porque El sabe que este camino de ayuda y de amor siempre lleva a la realización de una vida humana verdadera, acompañado por Dios mismo. Hoy sabemos exactamente que este camino a la cruz con el morir como un camino del amor de Jesús a nosotros, sus prójimos, ha alcanzado su fin, su destino. Nuestro actuar contra Dios, contra Jesucristo y contra nuestros prójimos no causó la destrucción total de la humanidad, porque en medio de la destrucción, de crueldades, de egoísmo, de envidia y odio, está la cruz de Jesucristo, señal de amor y de ayuda y de esperanza para todos nosotros, porque Jesucristo podía decir en Getsemaní: "Padre mío, si es posible, permite que no tenga yo que sufrir esta prueba, pero que no sea como yo quiero, sino como tu quieras." La cruz nos da nuevo ánimo y nuevas fuerzas para poder empezar a ir el camino de la rectitud, no el camino del ateismo, del egoísmo o del odio, sino el de la realización de la voluntad de Dios en medio de este mundo, a favor de otros hombres. Este nuestro texto de predicación piensa especialmente en este tiempo de Pasión en la institución de la Santa Cena en el día de Jueves Santo. Por la participación de esta Santa Cena testificamos que también nosotros participamos en la cruz de Jesucristo, señal de esperanza. Por la participación de la Comunión del Señor testificamos nuestra voluntad ir el camino de la ayuda, del amor y de la esperanza a favor de otros, no preguntando por la posibilidad que este sea una copa, llenada con padecimientos, desprecio y burla. En cada caso, solamente este camino deja hacernos nuevos pasos y progresos de la humanidad, este camino de la ayuda, del amor y de la esperanza.
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