-3-Kirchenjahr bis Karfreitag 04b | Lugar/Ort:Diamante
Fecha/Datum:28/03/1976 | Otros Lugares/Weitere Predigtorte: Camarero/Puiggari, 23-3-1980 | Año Eclesiástico/Kirchenjahr:Invokavit | Libro Bíblico/Buchbezeichnung:Santiago 4, 6 - 10 | | |
Skopus: Jesucristo nos dio un ejemplo | | -3-Kirchenjahr bis Karfreitag 4 b - Santiago 4: 6 - 10 "Pero Dios nos ayuda más con su bondad, pues la Escritura dice: Dios se opone a los orgullosos, pero ayuda con su bondad a los humildes. Sométanse, pues, a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes. Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. Pecadores, límpiense las manos, y ustedes que quieren amar a Dios y al mundo a la vez, purífiquen sus corazones. Pónganse tristes, lloren y laméntense. Cambien la risa en lágrimas. Humillense delante del Señor, y él los pondrá en alto."
Vivimos nuevamente en el tiempo de Pasíón del año eclesiástico. Nos acercamos a la cruz de Gólgota. Para la cristiandad, del principio hasta hoy, la Pasión de nuestro Señor Jesucristo singnifica el centro de la fe cristiana. Por eso tenemos dentro del año eclesiástico estas semanas para meditar, siempre de nuevo, sobre lo que se realizó en la Pasión del Señor. La importancia de sus padecimientos hasta la muerte es reconocible en la realidad que la historia de la Pasión comprende la mayor parte de los 4 Evangelios. Sí, se dice que cada Evangelio es una historia más amplia de la Pasión de Jesucristo. ¿En qué forma podemos expresar, con pocas palabras el sentido de los padecimientos y de la muerte de nuestro Señor, sabiendo que se debe describir su vida completa del pesebre hasta la cruz, como su Pasión. El teólogo suizo Karl Barth dijo en este aspecto: "El Señor se hizo esclavo pare que nosotros, esclavos, podamos convertirnos en señores." Sabemos por las primeras páginas de la Biblia que nuestro destino en esta tierra es la gobernación y la explotación del universo para el bien de toda la humanidad. Una persona debe ayudar a la otra, para poder vivir juntamente como seres humanos, creados por Dios. Hasta hoy este destino no hemos reconocido o no cumplido o negado. En nuestras manos está la tierra para restaurar o dstruirlo. Siempre más se perfecciona la ciencia. Hace algunos años también la luna esta en nuestro poder. Pero, ¿utilizamos ciencia y técnica para el bien de la humanidad? ¿Qué posibilidades tendríamos, trabajando solamente por el progreso de los hombres, para superar pobreza y enfermedades? Un período en nuestro país terminó en que se habló mucho de todo esto, pero no hizo nada. ¿Y qué podemos esperar ahora del futuro? Sabemos como cristianos que solamente por la práctica del amor a los prójimos somos verdaderos gobernadores y señores de este mundo, superando enseguida todas las dificultades y miserias. Viviendo por el bien de nosotros y de todos los seres humanos cumplimos la voluntad de Dios. Hemos de aprender nuevamente lo que significa ser un hombre, una persona, ser un cristiano verdadero. Gobernar no es lo mismo como esclavizar a otros. Por esto que muchos gobernantes entienden gobernar en este sentido con un enriquecimiento injusto sin igual, vivimos en el mundo al abismo de la destrucción. Esta realidad ya fue visible hace dos mil años, pero hoy tenemos aún más facultades para una destrucción total. Pero también se realizó esto, en medio de nuestro mundo, hace dos mil año, Un hombre, el hombre Jesús de Nazaret, vivía según la voluntad de Dios, ayudando a los otros y invitándonos a acompañarle en su camino. Este camino es la única posibilidad para un futuro mejor. En su amor a los otros El ha renunciado brutalidad y violencia y tiranía y despotismo que son señales características de una humanidad perdida. En este tiempo, en que hemos empezado a escribir nuevas páginas de la historia del país, necesitamos reflexionar nuevamente sobre estos aspectos. El, el Señor verdadero y único, se hace nuestro esclavo, nuestro hermano. El está en la cruz entre dos criminales para poder ayudar aún en la última hora a uno de ellos dos. "Jesús le contestó: En verdad te digo que hoy estárás conmigo en el paraíso." Todo lo que Jesucristo hizo y dijo, tiene el sentido: el bien de la humanidad, ayuda a todos los seres humanos. No pregunta por los tiranos píos en la iglesia y tampoco por los entre los gobernantes que quieren impedir su obrar. El anda su camino a favor del bien de todos hasta el cruel en la cruz de Gólogota, hasta la muerte de un criminal, pero siendo señal de esperanza para todos. Y en el momento, en que sus enemigos, las personas egoístas y los tiranos, pensaban: ¡Qué cosa absurda con este Jesús de Nazaret, muriendo con un fracaso total de su obrar, de su gobernar, por servir y por amar! Y en este momento El se presentó como el Señor verdadero, como el Señor resucitado y viviente. Solamente el camino de este Jesús de Nazaret da la posibilidad para ser un señor, un gobernante de este mundo, para servir, para amar, para ayudar. ¡Cuántas personas ya le siguieron en los últimos 2 mil años! No hablaban solamente de El, sino también han actuado en el sentido de su camino hacia una señoría veradera. En el sermón del monte leemos así: "Felices los de corazón humilde, pues ellos recibirán la tierra que Dios les ha prometido." Jesús por su actuar dio a la humanidad la posibilidad de un futuro feliz, por obrar para el bien de todos, por ayudar y amar a sus prójimos. Donde viven hombres que obran según el ejemplo del Señor, se cambia la vida de la humanidad, se gobierna por amar y servir. La importancia del actuar de Jesucristo, hemos comprendido en el principio de nuestra predicación así: "El Señor se hace esclavo, para que nosotros, esclavos, podamos convertirnos en señores." En estos tiempos actuales, no podemos vivir y formar la vida de la humanidad o de un pueblo sin Jesús de Nazaret, sin personas que le sigan verdaderamente, por servir, amar y ayudar. Solamente por Jesucristo y sus discípulos verdaderos, no terminará el nuevo camino en nuestro país en un nuevo fracaso y en una nueva desilusión. De estas realidades, ya hace 2 mil años, el apóstol Santiago, escribió en su carta a los cristianos: "Dios se opone a los orgullosos (soberbios), pero ayuda con su bondad a los humildes." Todos los hombres, andando el camino bajo, el camino a favor de los otros, son los señores verdaderos, los otros fracasarán. Los que andan el camino de amar, servir y ayudar, llegarán a su destino: una humanidad feliz. Ninguno puede impedirles. También en dificultades, la victoria está cierta, solamente faltan aún más seguidores verdaderos para que se realice rápidamente este destino. En este sentido, la Pasión de nuestro Señor Jesucristo y el tiempo de Pasión en el año eclesiástico, no significa tristeza o melancolía, sino señal de la victoria que nosotros alcanzaremos el destino de la humanidad, porque nuestro Señor, por su vida y por sus padecimiento y por su muerte nos dio un ejemplo para seguirle: "Humíllense delante del Señor y él les pondrá en alto.
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