-1-Kirchenjahr bis Weihnachten 110b | Lugar/Ort:Colonia Nueva
Fecha/Datum:23/12/1973 | Otros Lugares/Weitere Predigtorte: Paraná, 23-12-1973 -spanisch- Diamante, 24-12-1973 -spanisch- Aldea Protestante, 25-12-1973 -spanisch- Camarero, 26-12-1973 -spanisch- Reffino, 30-12-1973 -spanisch- Grabschental, 24-12-1978 -spanisch- Diamante, 27-12-1975 -spanisch- Camarero/Puiggari, 25-12-1976 -spanisch- Grl. Racedo, 26-12-1976 -spanisch- Aldea Protestante, 25-12-1969 -deutsch- | Año Eclesiástico/Kirchenjahr:1 Navidad | Libro Bíblico/Buchbezeichnung:1 Timoteo 3: 16 - 1. Timotheus 3, 16 | | |
Skopus: Somos colaboradores de nuestro Salvador | | -1-Kirchenjahr bis Weihnachten 110b - 1 Timoteo 3: 16 "No hay duda que el secreto de nuestra fe es algo muy grande: Dios se presentó con cuerpo humano, fue declarado justo por el Espíritu y visto por los ángeles. Fue predicado a las naciones, creído en todo el mundo y recibido en el cielo."
En el tiempo en que esta carta fue escrita a Timoteo en Efeso en Asia Menor, vivía la Iglesia Cristiana muy pequeña en medio de una religiosidad pagana muy activa. Se pensó el mundo entero, inclusive las estrellas, habitado con dioses, separados de los hombres. La vida de estos dioses era muy interesante para los seres humanos, una expresión de felicidad, y los hombres, por eso, querían hacer todo lo que sería necesario para entrar también en los cielos de los dioses. Por cultos y ceremonias y ejercicios píos y vivir según las leyes religiosas, los seres humanos querían cambiarse en seres divinos y recibir un boleto de entrada para vivir una vida de los dioses y con los dioses. Por este motivo, en todas las esquinas de la ciudad de Efeso existieron templos para satisfacer las necesidades religiosas de los hombres con sus sueños. En esta situación, los paganos dijeron de los cristianos, que son ateístas. Se realizaron persecuciones de los cristianos porque -se dicen- los cristianos han destruido el mundo de los dioses, por lo que oran al único Dios, que es el Padre de nuestro Señor Jesucristo. Muchos cristianos resistieron en las persecuciones, pero otros se conformaban con costumbres y ceremonias paganas, entendiendo la fe cristiana exclusivamente también como un camino hacia un cielo de felicidad, de alegría y de una supranaturaleza. Este cielo querían ganarse por participar en ceremonias cristianas y por cumplir las leyes pías. En esta situación, el representante de la iglesia cristiana en Efeso, Timoteo, recibió por nuestra carta el mensaje que el fin, el destino, de nuestra fe cristiana no es el cumplimiento de nuestros sueños píos por ceremonias o por guardar loas leyes religiosas, sino en lo que nosotros, hombres, nos cambiamos en personas más humanas. Nuestra humanidad se destruyó por nuestra desobediencia a Dios, no aceptando que vivimos entre seres humanos, bajando, por eso, a animales, hacia las bestias. Los cristianos no necesitamos soñar de un paraíso, sino sabemos de una humanidad verdadera como seres humanos creados por Dios, cuya restauración está realizándose ya. Es una cosa muy grandiosa ser una persona, ser un hombre con todas las facultades, dadas por el Creador. No necesitamos cambiarnos en dioses para ser felices. En Jesucristo, nacido como niño en un rancho de Belén, Dios mismo se hizo hombre, renunciando a su divinidad, y vino a nosotros. Navidad es señal de una nueva esperanza para todos los seres humanos. La vida en este mundo recibió una nueva importancia y alegría. Hace 2.000 años en Belén tenemos un camino de una vida sin sentido, sin esperanza o sin salidas hacia un nuevo futuro, hacia una humanidad verdadera. Recibimos una contestación de las preguntas que nos molestan: ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? ¿Porqué vivo yo en este mundo? ¿Porqué yo debo padecer mucho sin reconocer los motivos? ¿Porqué yo recibí en mi vida más tristeza, pobreza y enfermedades que felicidad y alegría y progreso como los otros. Lamentablemente también hemos cambiado nosotros el sentido de Navidad de una contestación concreta de nuestros problemas y preguntas en una historieta pía para niños. Meditando seriamente lo que se realizó la Nochebuena hace 2.000 añoo en Belén hemos de confesar que en ella es reconocible nuestra situación real: un gobierno militar con un César Augusto, un matrimonio en el camino sin hospedaje, una mujer que dió a luz a un niño sin ayuda, ricos con corazones cerrados, pobres sin esperanza y personas pías que han olvidado la responsabilidad para este mundo y para todos los hombres. En el niño de Belén, vino Dios en nuestro mundo, confuso por nosotros, cambiado en un infierno, y empezó a arreglar todo y a darnos nuevamente una cara humana. A este niño vinieron los ricos y gobernantes del Oriente para poner sus riquezas a los pies de El para que El posibilite a todos una vida humana verdadera. Ellos no actúan en un sentido obligatorio, sino en una alegría muy grande, sabiendo que son colaboradores de la salvación del mundo. A este niño vinieron también los pobres, los pastores del campo, sabiendo que ahora recibirán la ayuda necesaria, no por palabras pías sino por hechos concretos, ciertamente de los dones ricos, puestos a los pies del niño. En esta manera comprendemos el mensaje alegre de Navidad: "No tengan miedo, porque les traigo una buena noticia, que será motivo de mucha alegría para todos, que hoy nació en el pueblo de David, un Salvador, para ustedes, que es Cristo el Señor." En su vida, este Jesús ha dado todo lo que tenía, a otros, para ayudarles. El que recibió también ya esta ayuda, el que visitó al niño en el rancho de Belén, no puede actuar en otra manera que Jesucristo mismo. La persona, reconociendo al Señor como su ayudador, será también un ayudador para otros, para que todos los seres humanos recibirán su humanidad perdida por fanatismo, engaño, avaricia, desesperación, miserias, hambre y opresión y esclavitudes. El que comprendió la Fiesta de Navidad en esta manera, no sueña de una vida después de la muerte con la solución de sus problemas, sino espera ya acá y hoy la ayuda necesaria. El que encontró verdaderamente al Niño en el pesebre, no quiere recibir un sitio en el cielo por práctica religiosa para poder vivir felizmente como dios, sino ya en esta vida colabora con su Señor en la restauración de este mundo, en la instalación de un un mundo mejor. El que festeja verdaderamente Navidad, se cambiará también en un ayudador y un salvador para otros. Timoteo en Efeso recibió por la carta para sí mismo y para su congregación, estas instrucciones, especialmente por las pocas palabras: "Dios se presentó con cuerpo humano", o según otra traducción: "Dios fue manifestado en carne", o en lo que el Evangelio de Navidad predica. Los miembros de la iglesia no necesitan soñar de una vida feliz después de la muerte, tampoco trabajan con piedad profunda por el boleto de entrada en los cielos, sino pueden vivir y experimentar con Jesucristo la paz y la felicidad de un mundo sano ya en esta vida y en esta tierra. Todos los días quiere realizarse la Nochebuena y Navidad. Cada cristiano recibe la posibilidad para colaborar con su Señor en su obra de salvación, actuando también como un ayudador y salvador para otros. Todas las personas, todos los seres humanos, esperan de nosotros, cristianos, este obrar, también en nuestro país en estos tiempos graves.
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