-1-Kirchenjahr bis Weihnachten 011 | Lugar/Ort:Aldea Protestante
Fecha/Datum:07/12/1980 | Otros Lugares/Weitere Predigtorte: Camarero/Puiggari, 7-12-1980 -spanisch- Diamante, 12-12-1981 -spanisch- Reffino, 7-12-1980 -deutsch- | Año Eclesiástico/Kirchenjahr:2 de adviento - 2. Advent | Libro Bíblico/Buchbezeichnung:Mateo 24: 1-14 / Matthäus 24, 1 - 14 | | |
Skopus: Sobre el fin del mundo y su acercamiento | | -1-Kirchenjahr bis Weihnachten 11 - Mateo 24: 1 - 14 "Cuando Jesús salió del templo y se iba, se acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del templo. Respondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada. Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores. Entonces os entregarán a tribulaciones, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrán el fin."
El Nuevo Testamento termina con el libro Apocalipsis que nos anuncia con colores extremos que Jesucristo también es el Señor del futuro, instalando en el fin del mundo un mundo nuevo, en la misma manera como sigue la resurrección a la crucifixición. Pero no solamente el libro Apocalipsis habla del futuro de Jesucristo y de lo que se realizará con esta llegada, sino también los Evangelios según Mateo, Marcos y Lucas. Tenemos dentro de estos evangelios una parte, pudiendo llamarla también APOCALIPSIS que trata de la segunda venida de Jesucristo, de la destrucción del mundo viejo y de la instalación de un mundo nuevo. Empezó ahora el tiempo de adviento. Hoy es el segundo domingo en el adviento. Como el tiempo de adviento en el año eclesiástico quiere prepararnos para Navidad que Jesucristo vino, hace 2 mil años, a nosotros en la tierra, así, en la misma manera, este tiempo de adviento indica a la venida segunda de Jesús en el fin de nuestros días y de este tiempo y de este mundo, con el llamado a una preparación profunda. Esto es el motivo que el tiempo de adviento es un tiempo de arrepentimiento, por eso también el color litúrgico del tiempo de adviento es LILA, el color de arrepentimiento en la historia de la Iglesia. Y por eso tenemos el texto bíblico leído como texto de la predicación. Los discípulos de Jesús son impresionados por la grandeza y belleza del templo en Jerusalén. Seguramente son orgullosos como miembros del pueblo de Israel, de este edificio maravilloso, así como nosotros somos orgullosos de lo que hemos hecho ya en los últimos decenios de años en esta tierra. Nos sentimos en muchos casos, por nuestras posibilidades y capacidades, más grandes que Dios mismo, el cual creó cielos y la tierra. Jesucristo dice a sus discípulos que toda la grandeza y belleza del templo serán destruidas a cenizas. Jesucristo dice a nostros hoy que no podemos confiar en lo que nosotros hemos hecho. Todo esto puede ser destruido por nosotros, por nuestra locura humana. Ahora preguntan los discípulos: ¿Cuándo se realizará la destrucción del templo? También nosotros preguntamos a nuestro Señor: ¿Cuándo viendra el fin del mundo? Jesús no empieza a sumar los años o empieza a especular, para darnos la fecha exacta con hora, día y año del fin del mundo. Muchos fundadores de comunidades religiosas y sectas han actuado en esta manera, como Jesucristo no actuó. No, Jesucristo no quiere saber nada de especulaciones sobre hora, día y año de su segunda venida, solamente nos da señales de reconocimiento de que se acercará el fin del mundo y el principio de un mundo nuevo y mejor. Lo más importante, hablando de un futuro de los cristianos por Jesucristo, un futuro descrito como alegría y paz y felicidad y justicia, es, que El nos da ánimo y consolación y fuerzas para superar todas las dificultades, fatigas y problemas de esta vida, especialmente en los tiempos finales. En los últimos decenios de años, los cuales comprendemos ya como tiempos del fin, muchos cristianos han confiado en las promesas de Jesús, recibiendo por éstas la posibilidad de vivir como seres humanos verdaderos. Hablando como cristianos del fin de todas las cosas, pensamos, para entender y comprender mejor todas, en un huracán o tornado o vientos fuertes. Por meteorología serán anunciados ya estos acontecimientos días y horas antes. Y cada uno sabe a dónde va el huracán, que causará destrucciones terribles. Podemos reconocer su dirección. El huracán del fin del mundo está ya en prepacarión. Mencionabamos poder ya reconocer su dirección de destrucción y aniquilación. Y en lugares diferentes, hace siglos hasta hoy, este acercamiento del fin da pruebas de su actuar terribles, en medio de este mundo. En el pasado ya hemos pensado que este fin está muy muy cerca, pero al fin debíamos ver que esto no era el fin, sino solamente un anuncio de este fin del mundo. Anuncios y señales del fin del mundo son posibles de cuando en cuando. Para muchos eran, por ejemplo, los gobiernos en Rusia bajo Stalin y en Alemania bajo Hitler y en Italia bajo Mussolini y en Uganda bajo Idí Amin, anuncios del fin del mundo, con el hacer del adversario de Jesucristo. También tenemos nuevos focos en el tiempo actual. El tornado o el huracán del fin del mundo se acercó. Pero, ¿qué señales concretos, no solamente anuncios, del fin del mundo, Jesús nos da? para poder saber que estamos en tal tornado final. La primera señal es que algunos hombres se levantan con sus programas ideológicos y dicen que sean los salvadores de sus contemporáneos, que sean los que pueden salvar a sus pueblos y pueden construir un paraíso en la tierra, pero primeramente quieren matar a sus adversarios y enemigos. Estos caudillos son aceptados de muchos cristianos, negando a su Señor Jesucristo, el cual construirá un mundo nuevo, no por violencia, sino por el amor. Con esto hemos alcanzado ya la segunda señal del fin del mundo: Guerras, revoluciones y golpes del Estado, represiones , preparadas por los SALVADORES del mundo, pero ellos llevan a los pueblos en padecimientos muy grandes. Jesucristo dice: "Todo esto aun no es el fin." y "Todo esto es apenas el comienzo de lo que se va a sufrir." Más señales son enfermedades y hambre. En toda la historia de la humanidad, los pueblos aun no han gastado tanto dinero para armamentos como hoy, pero tampoco existieron como hoy miserias y hambre en el mundo. El fin del mundo también está juntado con catástrofes de la naturaleza, causando talvez por los ejercicios con los armamentos modernos y crueles. Con todas estas realidades y problemas vienen dificultades especiales sobre los cristianos, porque no pueden aceptar guerras, revoluciones y represiones; porque no pueden aceptar las voces de los caudillos como voz de Dios. Cristianos aceptan únicamente a Jesucristo como su Señor y Salvador. Escuchan solamente la voz de este su Señor por el Evangelio. Jesús dice que por eso deben padecer odio, enemistad, cárcel, torturas y también la muerte, como expresa nuestro texto: "Entonces los entregarán a Uds. para ser maltratados, y los matarán, y todo el mundo los odiará por mi causa." ¡Cuántos cristianos fueron perseguido ya en los últimos tiempos por su fe en el único Señor Jesucristo, acusados por los poderosos como capitalistas, comunistas y tradicionadores de la patria. Los vientos fuertes del fin del mundo tocan a las puertas de nuestras casas, asi como dice nuestro texto: "En ese tiempo muchos perderán su fe, y se odiarán y se traicionarán uno a otros." Esto significa que en los tiempos turbulentos, muchos cristianos caen en las manos del diablo, el adversario de Dios y de los hombres, el cual busca el fin de todas las cosas, destruyendo el mundo. Disputas muy serias se realizarán entre los cristianos sobre una obediencia total a Jesucristo, también en los problemas sociales y políticos y económicos, porque el Señor es El que quiere dirigir toda la vida de los seres humanos, lo que es para muchos muy incómodo. Odio y disputas entrarán también en las iglesias, no solamente guerras y revoluciones y represiones llevarán este mundo a su destrucción. La vida humana será caracterizada por un cazar a la riqueza, dinero y bienes por su propio provecho, sin preguntar por los pobres y por los necesitados. No habrá el amor a los prójimos, solamente existe un egoismo muy grande. Pero solo el que está en el amor, superará todas las dificultades en el fin del mundo y en el juicio final. Meditando lo que hemos escuchado, deberemos decir que vivimos ya en un tornado, en un huracán del fin del mundo. En este tiempo especial de adviento, pensamos en El que vino hace 2.000 años, a nosotros en esta tierra, indicándonos el camino que nos lleva del dilema de nosotros, pero solamente aceptado por un grupo pequeño de los hombres. Especialmente pensamos en el mismo Señor Jesucristo, el cual nos instalará en el fin del tiempo un mundo nuevo, en que EL gobierna, practicando por los suyos justicia y amor. Así podemos orar: Haz fin, Señor, con todos nuestros problemas y ven pronto para instalar tu reino de la paz y de la alegría! Pero no olvidemos que nosotros, cristianos, hemos de cumplir, en medio de los vientos fuertes del fin del mundo, una tarea: Anunciar el mensaje de Jesucristo y su reino que viene pronto para que ninguno pueda disculparse: "y después vendrá el fin."
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