Respuesta Revista Parroquial | Carta Nº 129 | Lugar/Ort:Buenos Aires | Fecha/Datum:1986 | | Resumen/Skopus: Respuesta al artículo mío "Iglesia en Camino:"en la Revista Parroquial., 11-11-1985 | | .................. 19.12.1985 Para la Revista Parroquial" "¿Una iglesia alemana antialemana?" En mi triple condición de miembro de nuestra iglesia y también de lector y corresponsal de la Revista Parroquial, solicito publicar en la misma el siguiente comentario, al que me siento inducido después de leer en el número 11 de noviembre el artículo "Iglesia en Camino". Habla allí el pastor Carlos Schwittay - y lo hace en claro tono de reproche y hasta acusador - de una "peligrosa vinculación entre Evangelio y nacionalidad, entre idioma y cultura", referido a lo alemán, se entiende. Mi respuesta es bien sencilla. Sí, pastor Schwittay, efectivamente somos una iglesia de innegable extracción y formación alemana, hasta diría descendiente directa de un gran alemán como lo fue Martín Lutero, a quien además debemos nuestro idioma materno moderno; y también fuimos inicialmente una "iglesia de inmigrantes"(¿merece esto una calificación "peyorativa"?), igual que la mayoría de las 49 escuelas alemanas que en nuestro país existieron hasta 1945/46 e igual que el Hospital Alemán y que la Sociedad Alemana de Socorros a Enfermos (Deutscher Krankenverein), ambas instituciones centenarias que hoy ocupan un lugar destacado en la Argentina. Sin duda hubo vinculación - más fuerte que hoy - entre tales instituciones sociales y la patria o el pensamiento alemán. Si sin semejante nexo ni siquiera habrían surgido! ¿Qué tiene de "peligrosa" (o qué puede tenerlo lo que queda de ella) entonces la ahora vilipendiada vinculación? Más adelante se habla de la postura de nuestra iglesia frente al nacionalsocialismo alemán en los años previos a la segunda guerra mundial y durante la misma. Al respeto sólo puedo aseverar que en mi otrora parroquia de Quilmes ni en las clases de religión de la escuela alemana, ni en las clases de confirmandos, ni en los cultos, y en los encuentros privados con el pastor (nuestro recordado pastor Nelke), jamás oí alusión política nacionalista alguna. Frente a tal ejemplar prescindencia, la infiltración de neto corte político y encima tendenciosa que hoy observamos con estupor en nuestra iglesia, especialmente en la Revista Parroquial y también en la prédica precisamente del pastor Schwittay, es una verdadera afrenta. Y como si lo señalado fuera poco, dicho pastor nos enrostra su duda respecto de nuestro proceso de salir de lo que él denomina el "ghetto del germanismo, del idioma y de la cultura alemana". ¿Qué se pretende? ¿Acaso que los que tenemos la suerte de haber heredado de nuestros padres, maestros y precursores tales valores, reneguemos de ellos? ¿O que lo haga nuestra iglesia rioplatense? El hecho de que ésta necesaria y paulatinamente se haya venido y se siga abriendo a los sectores no germanos de se entorno local - lo que demostró estar dispuesto a hacer y saber encarar como verdadera iglesia de transición - lo acepta totalmente. Pero nuestra iglesia debe renegar de su orígen, categóricamente !no! Y una última reflexión entorno al exasperante concepto del referido "ghetto". Entonces, según el pastor Schwittay, deberíamos decir "no" al germanismo, al idioma y a cultura alemana. Y al marco alemán, ¿le decimos "si"? Claro, es útil y "non olet"? tal punto que sin él, nuestra iglesia se vería en problemas económicas aun mayores. ¿Se acuerda alguien. Al que algún genio popular agregó las sabias palabras "Dollar come here". ¿Qué parecido lo que hoy se nos sirve en algunos sectores de la Revista Parroquial. ............... Parroquia ........... dic. 85 12-28/86 RRR:efr Enero 28 de 1986 Señor ................ ................ .... Buenos Aires Estimado señor ............: Las reiteradas conversaciones mantenidas con Ud., que en todos los casos nos permitieron expresar nuestras opiniones, clarificar los malentendidos y finalmente llegar a una comprensión y siempre buen entendimiento, me permiten escribirle esta carta en relación a la suya del 19.12.85, destinada a ser publicada en la Revista Parroquial, bajo el título "Una iglesia alemana antialemana"? Quiero agradecer a Ud. por dicha nota en la que interpreta y reacciona frente a conceptos del pastor Karl Schwittay en su artículto "Iglesia en camino", publicado en el No. 11, de noviembre de 1985, páginas 264-269 de nuestra Revista Parroquial. Hemos instituido el "Correo del Lector" como una posibilidad de expresión que fomenta el diálogo, la clarificación, la profundización de temas. Ello justamente demuestra que nuestra Revista no representa una determinada tendencia, en todo caso, da expresión de las diferentes "tendencias" representadas en nuestras membresías. He meditado largamente y en oración acerca de su escrito y me parece encontrar en él una cuestión personal con el pastor Schwittay, al cual califica y cuya predicación considera una afrenta! Después de haber hablado con el pastor Schwittay y haber comprobado que Ud. no habló personalmente con él sobre dicho artículo, consideré indispensable escribirle esta carta, más aún sabiendo que tanto Ud., como el pastor Schwittay, pertenecen a una misma congregación, la parroquia ..... de la CEABA, con asiento en ....... Puedo comprender los apasionamientos en las cosas que se dicen. Pero si realmente buscamos la verdad y ella sólo la encontraremos siguiendo los pasos de nuestro Señor Jesucristo - con todas nuestras fallas y errores, ¿no será mejor, entonces, probar el diálogo personal - franco y abierto antes de hacerlo en forma pública y por escrito? Leyendo por ejemplo, lo que El dice en Mateo 18, 15 y siguientes, considero que el diálogo entre hermanos sería lo recomendable para actuar en Su espíritu y seguramente con resultados que ayudan y edifiquen a Su iglesia. Es por ello que sugiere y propongo que Ud. hable con el pastor Schwittay y encuentren con él la forma fraternal de tratar sus inquietudes a fondo! Esa es la primer tribuna donde las diferencias entre hermanos deben ser clarificadas. Deseo a ambos la ayuda del Espíritu Santo para un entendimiento y le saludo fraternalmente Rodolfo R. Reinich pastor presidente copias a: pastor K. Schwittay pastor A. Lengert señor O. Fiedler (presidente de la CEABA)
|
|